Cirupita

17 febrero 2007

Impuesto por flatulencias

El Gobierno español, para cumplir las exigencias de Kioto y luchar contra el deterioro de la atmósfera, está estudiando, a semejanza del neozelandés, la posibilidad de implantar un impuesto por flatulencias, pero no sobre las vacas, sino sobre las personas, ya que hay estudios que indican que la dieta mediterránea hace que la emisión de gases aumente un 70% más.
Como los impuestos directos no serían justos, indica el portavoz del Gobierno, están pensando seriamente en gravar los alimentos según su capacidad "aérea".
Según sus datos, las alubias, sobre una escala de 1 a 10, estarían en un 9, mientras que el chorizo de Cantimpalos, por ejemplo, solo estaría en el 3. Una vez conocida la cantidad necesaria a recaudar únicamente sería necesario aplicar el valor en la escala, teniendo en cuenta el número de kilos vendidos en un año.
¡Ver para creer!