Cirupita

20 enero 2007

Y el juez de rositas

Paso ante mis ojos el siguiente titular:

"Un tribunal da la patria potestad de los hijos a un policía que mató a su mujer"

Y pense que era una barbaridad que un parricida recuperara la patria potestad de sus hijos. Desbarré sobre la injusta Justicia que a veces fuerza a los jueces a tomar decisiones que al vulgo nos parecen injustas, pero que son justas en Justicia, y me animé a leerla completa, cuando normalmente me hubiera pasado desapercibida.
(En contra de mi habitual brevedad, para no asustar a los raros despistado que se cuela en mi blog, copio la noticia completa)

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha devuelto la patria potestad de sus dos hijos menores al policía local de Premiá de Mar (Barcelona) que fue condenado a veinte años de prisión por el asesinato de su esposa, cuyo cadáver descuartizó y ocultó en unas jardineras.

En la sentencia, el TSJC estima el recurso que presentó la defensa del policía local, Juan Antonio Granadal, contra la sentencia condenatoria, pero sólo en lo que se refiere a la privación del derecho a la patria potestad de sus dos hijos menores durante los 20 años que permanezca en prisión.

El tribunal sostiene que la sentencia contra el policía, dictada por la Audiencia de Barcelona, no puede incluir la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad, "sencillamente por no estar prevista esa pena de forma expresa en el Código para esta situación, ni como principal o autónoma, ni como accesoria".

Por este motivo, devuelve al condenado el derecho a ejercer la patria potestad de sus hijos, sin perjuicio de que ese asunto pueda resolverse en otro procedimiento ante los órganos civiles y administrativos competentes en la materia, si así lo solicitara alguna de las partes.

Y cuando finalicé, mi estupor fue mayor. ¿Como puede un juez aplicar una pena no prevista en el Código y salir de rositas?